Entrevista con Miguel Ayuso de Fabuloso Combo Espectro

Desde antes del verano venía pensando en la idea de enviar una entrevista a diferentes músicos madrileños para que se mojaran dando su opinión en este humilde blog sobre su percepción sobre el panorama musical actual. Llamé a la puerta de varios de ellos; algunos directamente pasaron, otros tuvieron el detallazo de enviar sus entrevistas y no me faltó tampoco quien gusta entablar conversación amena. A todos y cada uno de ellos y ellas, gracias, incluso a los que ni siquiera contestaron; cada uno hace las cosas a su manera y eso también hay que respetarlo.

Al final, después de darle muchas vueltas, decidí publicar solamente la entrevista de Miguel Ayuso, voz, teclados y Saxo de Fabuloso Combo Espectro. ¿Por qué? Porque sí, sin más.

Ahí la dejo.

Cuéntame a qué te dedicas cuando no te dedicas a la música

Trabajo como periodista en El Confidencial, escribiendo sobre temas de sociedad (educación, ciencia, trabajo, sexo, alimentación… De todo un poco).

Una frase que defina a tu banda

“Disculpe, ¿nos pone cuatro carajillos de coñac sin quemar?”

¿Es anacrónico defender en la actualidad la propiedad intelectual?

Para nada, lo que es anacrónico es la forma en que se está gestionando esta. Que la SGAE tenga determinados comportamientos mafiosos no significa que los autores no tengan derecho a cobrar de sus creaciones.

Un disco fetiche

“Heavy days are here again” de Leo Cuypers. Un grandísimo disco de jazz muy desconocido.

¿Qué bandas o solistas españoles crees que han marcado tendencia en la música de este país?

Por desgracia, las bandas que han marcado tendencia en este país no me gustan nada. Mecano marco tendencia. Vetusta Morla está marcando tendencia. Los Planetas la marcaron. Las que me gustan, como Los Ilegales, Siniestro Total (primera época), Mar Otra Vez o Los Enemigos, no han tenido imitadores dignos.

¿Qué cambiarías de la relación músico/SGAE? ¿Y qué mantendrías?

La verdad es que desconozco cómo es esa relación porque, de momento, es inexistente.

¿Cuál es el panorama actual de la escena madrileña y como lo percibes desde tu perspectiva como músico?

Creo que ahora mismo hay bandas buenísimas en Madrid. No me considero músico, aunque toque, pero vaya, desde mi perspectiva creo que es un buen momento: hay muchas salas disponibles, muchos grupos, muchos conciertos interesantes…

El último concierto de un grupo/solista español en el que hayas disfrutado

Pfff. No me acuerdo exactamente cuál. Hay muchos. Pero ahora mismo mis bandas favoritas de por aquí son Giganto, Juventud Juché, Betunizer y Cal. Sus directos son una locura.

¿Podemos seguir hablando de música independiente tal y como se concebía hace un par de décadas?

Bueno, depende de lo que entiendas por “independiente”. Hace dos décadas lo que se consideraba “independiente” ahora es mainstream, porque lo verdaderamente independiente es tan underground en todos los sentidos…

¿Cómo ves el futuro de la industria musical en este país?

Negro.

¿Quieres añadir algo más? Tengo la impresión de que se me escapa algo importante.

Sí, que presentamos disco nuevo el 14 de noviembre en Madrid, junto a Hominidae y Monotonus y tenéis que ir a vernos. El disco se llama “La herencia de los caracteres adquiridos” y está mal que lo diga, pero está de puta madre.

 Pues allí estaremos.

Para adquirir entrada anticipada pincha aquí

[*] La foto es de Manuel Calonje y el diseño de la portada del disco obra de José Torre.

Lolailo

Regreso de las vacaciones, me voy conectando con el mundo y semana tras semana no dejo de sorprenderme de la cantidad de famosos que fallecen.

Pues bien, obviando a aquellos que me han dejado indiferente, que Dios los tenga en su Gloria también, me dio penilla lo de Robin Williams, un actor de esos a los que uno le va cogiendo cariño con los años, y lo de Lauren Bacall, aunque menos porque aquí la naturaleza hizo bien su trabajo.

Una de las desapariciones en el mundo de la música que me ha entristecido enormemente, aunque ya llevaba varios años en coma,  ha sido la del argentino Gustavo Cerati.

No sé si muchos de vosotros tuvisteis la oportunidad en algún momento de escucharle, si no fue así dejar de leer inmediatamente e ir a youtube, spotify o a donde sea, porque a Cerati le considero uno de los mejores compositores de rock en nuestro idioma.

La primera vez que le escuché fue con su grupo Soda Stereo, creo que allá por la década de los 90, cuando ya llevaba más de 10 años encima de los escenarios. Las inolvidables Persiana Americana y De Música Ligera formarán parte de mi cultura musical para siempre.

Y es que en España lo poco o mucho que se conoce del rock argentino está relacionado con Tequila, Los Fabulosos Cadillacs y poco más pero los que hicieron grande el rock en castellano cuando aquí se empezaban a tocar los primeros acordes fueron bandas del calado de los Soda Stereo y Almendra e Invisible, formaciones estas últimas del también argentino Spinetta, otro grande.

Hasta aquí mi más sincero homenaje. Gracias Gustavo Cerati. Musicalmente, has cumplido con creces.

Por último, no quiero dejar de escribir unas líneas sobre otro músico fallecido también hace unas semanas, esta vez no del rock sino de la rumba catalana. No puede ser otro que Peret.

 

Sí, admiro a Peret, me gusta lo que hizo con la rumba, su estilo, su innovación, la cantidad de años que le dedicó a la música y no en vano. No sé por qué hay que avergonzarse por escucharle, si es que alguien se avergüenza.

A lo mejor lo nuestro no fue el rock en una época en la que medio mundo estaba tocándolo, pero hicimos otras cosas también muy buenas y no por eso hay que menospreciarlas.

Cierto es que a veces al flamenco y a la rumba les envuelve un halo de «casposidad» muy difícil de sacudir pero, dejando a un lado lo que les rodea y centrándonos en lo que nos interesa, que es la música, no deja de ser acojonante escuchar a determinados artistas sin que uno no piense lo tremendamente buenos que son, o que fueron.

No vamos a  entrar a valorar a Camarón ni a Paco de Lucía porque su genialidad nadie la pone en tela de juicio y porque universalizaron el flamenco pero a lo mejor lo que mucha gente desconoce es que el propio Camarón admiraba profundamente la manera de cantar que tenía Tina, una de las componentes de Las Grecas.

Centrémonos, por ejemplo, un momento en ellas. Todo el mundo ha escuchado su famoso “te estoy amando locamente” (ni de lejos su mejor tema, quizás porque es el único de Felipe Campuzano)  y hasta lo hemos bailado en algún sarao pero, ¿nos hemos parado a escucharlas detenidamente? Las Grecas hicieron algo tremendamente innovador y pionero como fue cantar de manera magistral ambas a la vez y en el mismo tono. Cambiémosles el idioma, ¿a qué ahora no suenan tan mal?

Vuelvo y acabo con Peret. Cuánto se puede hacer con una guitarra y unas palmas, y qué difícil hacerlo. Qué pena que te asociemos con las películas de Cine de Barrio y con la pachanga de las fiestas de los pueblos de España pero, ¡qué grande fuiste, cabrón!

Todos morimos pero lo importante es lo que hacemos en vida, y tú hiciste mucho y bien.

Buen viaje.

 

Vacaciones, música y festivales

Hay conciertos que recuerdo muy bien y otros no tanto. Me pasa lo mismo con los festivales. Algunos los llevo en el alma y otros han pasado por mí sin pena ni gloria alguna.

Recuerdo un año que me gasté el dinero de mi regalo de cumpleaños en la entrada del Festival de Benicássim, cuando existían todavía las pesetas. Lo de “FIB” vino después.

Allí nos presentamos en el Velódromo unos cuantos adolescentes muy emocionados por asistir a un festival que con los años haría historia. Este fue el primer FIB, el nuestro y el de ellos. Después vendrían muchos más para todos, pero ya no serían lo mismo. Quién me diría a mí que el novio que tenía por aquella época y con el que fui tocaría años después en este mismo festival y que nuevamente le acompañaría. Una suerte la mía contar con amistades tan buenas a lo largo de un montón de años.

Ahora hay tantos festivales que me pierdo. Por supuesto sigo yendo todos los años a alguno de los que permiten desgastar las suelas de las zapatillas a gusto, pero hay dos que me han ganado el corazón en los últimos tiempos.

Uno de ellos es el Villa Manuela que desde el año pasado se viene celebrando en Madrid, concretamente en mi barrio. Como hay nueva edición el próximo mes de octubre, tengo tiempo a la vuelta de las vacaciones para escribir detenidamente sobre él. De momento, os recomiendo echarle un vistazo al cartel aunque es de esos festivales de los que uno puede comprarse la entrada a ciegas sin lamentarlo en absoluto.

 

Lo mismo ocurre con el Euroyeyé. Hace años que voy a Gijón exclusivamente para asistir a este festival. Me conocen los del hotel, los del bar donde desayuno y la buena gente que me voy encontrando año tras año para vivir unos días de infarto mod.

Pocos festivales están tan bien organizados como el Euroyeyé, y no solo por los conciertos sino también por las exposiciones y por su ciclo de cine que no deja de sorprendernos en cada edición.

Felix Domínguez hace un trabajo espectacular y los que asistimos edición tras edición lo sabemos.

Este año ando como loca porque voy a presenciar la primera actuación en España de la gran Brenda Holloway. ¡Qué me importa que tenga 70 años si además sigue estupenda!. Hay personas que le han dado tanto a la música que merecen mi más sincero respeto.

Actuarán también Nolan Porter, en solitario y con la Stone Fundation, los gallegos Fogbound, y el broche de oro el domingo lo pondrán Graham Day and the Forefathers y Los Retrovisores.

Tampoco pienso perderme el ¡Pelea! de Kiko Amat. Le tengo mucho aprecio desde que soy una lectora asidua de sus novelas.

Y me voy de vacaciones. Nos vemos a la vuelta o si es antes, que sea en festivales.

Dyskolo

Me comentaba un amigo lo difícil que le resulta poder vivir de la música; alterna trabajo precario tras otro ya que tener una banda no le aporta la liquidez suficiente como para poder sobrevivir exclusivamente de ello. Y es que en la actualidad son muy pocos los que pueden vivir dignamente de géneros artísticos tales como el musical, el literario o el pictórico en todas sus facetas.

No me encuentro con ánimo para hacer un análisis y distribución de culpas y responsabilidades; todos y todas sabemos hacia dónde orientar el ojo y lanzar la flecha, así que me limito a poner de manifiesto esa incesante búsqueda del protagonismo y de la individualidad a veces tan sumamente presentes en nuestra sociedad. No es suficiente con ser reconocido meritoriamente sino que además hay que forrarse, y cuanta más pasta se gane, mejor; más dinero, más cosas, pero ¿más bienestar también? Dependerá de cómo cada uno quiera plantearse su propia supervivencia.

Decía Antonio Machado que “todo necio confunde valor y precio” [Proverbios y Cantares], cita con la que otro Antonio, esta vez Cuesta, periodista afincado actualmente en Grecia, presenta su iniciativa Ediciones Dyskolo, proyecto literario sin ánimo de lucro, habéis leído bien, sin ánimo de lucro, en el que se ofrece una plataforma para que los escritores compartan sus obras y se fomente la lectura.

El formato es el de libro electrónico, no tiene Copyright ni DRM (Digital Right Management), sino que se publica bajo licencia Creative Commons, la cual permite compartir el libro siempre y cuando se reconozca la autoría.

Así, a priori, uno piensa que debe de haber trampa, tal es el grado de escepticismo que hemos llegado a desarrollar hacia quienes deciden invertir su tiempo en algo que les gusta y con lo cual no pretenden lucrarse; no siempre la máxima va a ser “a tiempo gastado, dinero ganado”. A veces quizás sí, pero por suerte no siempre.

El proyecto está actualmente en sus inicios y la idea es publicar entre 10 y 12 libros electrónicos al año. Los libros no tienen precio fijado por lo que uno puede leerlos gratuitamente o asignarles el importe monetario que estime conveniente bien en el momento de la descarga o bien en cualquier otro momento. El dinero recaudado de cada obra va a parar íntegramente a los autores. Teniendo en cuenta que aproximadamente el 0,5% de las obras literarias publicadas anualmente en España supera los 10.000 ejemplares, el chollo para enriquecerse no creo que lo encontremos aquí, o vaya uno a saber, lo mismo sí. El mundo está muy loco.

Apoyar este tipo de iniciativas es apoyar la cultura y lograr que ninguna obra se quede en un cajón. Demos valor y precio a lo que realmente lo tiene.

Cómic, tebeo, novela gráfica

Estábamos tomando algo por el barrio mi vecino de enfrente, sus amigos y yo cuando alguien hizo un comentario acerca de no sé qué “novela gráfica” que había leído, y ahí se armó.

Eso me pasa por estar con las reencarnaciones de Sheldon Cooper y compañía, así que la media hora siguiente de angustia conceptual os la podéis imaginar.

Yo no soy muy purista del cómic por lo que os voy a ahorrar ciertos detalles insanos y monstruosamente insoportables de la conversación, que por poco salgo huyendo, pero a modo de resumen os voy a ilustrar con las diferencias básicas entre cómic, tebeo, manga y novela gráfica que todo mortal debería manejar.

El tebeo debe su nombre a la revista TBO que publicaba historietas y material de todo tipo destinado generalmente a los niños, tales como juegos, pasatiempos, concursos, etc. Entonces la RAE destinó y consagró ese nombre para este tipo de publicaciones, aunque la locución más exacta para un hispanoparlante es la de historieta.

En España, hasta los años 70 no se empezó a utilizar el término anglosajón cómic (proveniente de comic-book y que nosotros escribimos con tilde) para no confundir este tipo de publicaciones, dirigidas a un público más adulto, con los viejos tebeos del franquismo. Por lo tanto, un tebeo, con contenido infantil o no, es un cómic solo que en España se le dio una denominación diferente.

Algo parecido ocurre con el manga, es decir, es la denominación que se le da al cómic japonés, o el fumetto, que es el cómic italiano y el bande-dessinée, que es la historieta franco-belga.

Hay que aclarar que esta terminología que se le da a la historieta en los diferentes países no atiende a un estilo gráfico ni a una narrativa particular sino más bien al hecho de que en cada país se haya desarrollado una cultura propia en relación a la historieta y se le haya designado un nombre en sus respectivos idiomas autóctonos.

En cuanto a la novela gráfica, también es cómic. La diferencia para algunos estriba básicamente en el formato, sucesión de miniseries y con una carga literaria mayor que la del cómic, y en la reivindicación que ha hecho parte de la industria para englobar bajo este concepto de novela gráfica a un cómic más alternativo y con temáticas más comprometidas.

Con este nuevo término de novela gráfica muchos autores y editoriales han encontrado una forma diferente de venderse para un público más elitista pero a mi juicio no deja de ser cómic, por mucho que lo adornen con otro tipo de vocablos.

Podría enredarme mucho más pero a nivel usuario podemos funcionar muy bien con esta terminología.

Lo importante, los llamemos como los llamemos, es ¡leerlos!

Beautiful Señoritas

No todo va a ser pop, sobre todo porque cuando a uno le gusta mucho la música al final acaba escuchando absolutamente de todo y haciendo su propia selección.

Algo así me ha pasado con tres sevillanos que vengo siguiendo desde hace un tiempo, unos tipos sin complejos y mucho desparpajo con los que la fiesta está asegurada.

Inclasificables aunque haciendo mucho ruido, pero del bueno, con excelentes influencias que se traducen en los temas que componen, van dando conciertos por aquí y por allá en la capital hispalense como alternativa al sarao tradicional que impera en el ambiente. Y es que cuando se trata de pasárselo bien quedan a un lado ciertas cualidades tan importantes para los que se dedican a la crítica y el despelleje para dar paso a la emoción y a las ganas sinceras de compartir el trabajo bien hecho; como tiene que ser.

No entiendo por qué no tenemos portada de su maxi EP, Lovely Señoritas, que la pide a gritos. Tampoco por qué todavía no se han venido a dar un garbeo por Madrid, con ese tufo tan garagero que se puede respirar por sitios tan emblemáticos y que me gustan tanto como el Rock Palace, por citar uno de ellos. Seguro que antes de lo que esperan.

Y para cerrar la entrada, nada mejor que los comentarios de Ale, Blas y Jose, los Beautiful Señoritas: “Queremos que gente normal y corriente salte al escenario y golpee con sus manos los platos de la batería, que nos griten, nos pidan canciones que no vamos a tocar, que no puedan dejar de bailar y revolcarse por el suelo por canciones que no han escuchado antes. Ahí es donde nos sentimos a gusto y es por eso por lo que hacemos música”. Amén.

 

El fanzine musical

Ya tenía ganas de volver al tercero b. Mi vecino me ha recogido el correo, ha regado las plantas y le ha dado de comer al gato. Todo estaba en su sitio. Ya he vuelto a casa.

En estos tiempos unas cosas se mueven más deprisa y otras más despacio. A mí las cosas que van despacio también me gustan, las que no son inmediatas, las que no surgen a golpe de twitter o de blog. También me gustan las cosas que parecen antiguas pero se ponen de moda y se vuelven a hacer modernas, pero no me refiero a desempolvar la máquina de escribir y sustituirla por la tablet de turno, no nos deschavetemos, sino a esas cosas que siempre nos gustaron pero que con el paso de los años caen en el desuso.

Algo de eso tiene el fanzine, una publicación sobre un trabajo íntimamente personal, con una temática concreta, realizado con pocos medios y casi de forma manual.

Leí hace poco que Nel y Helena, de Los Bonsáis, andaban publicando fanzines sobre música indie y ya van por el número 8 de su Temporal Fanzine. Cortos, sencillos y con unas ilustraciones bastante bonitas.

Pero, ¿el fanzine se sigue haciendo? Sí, y de mucha calidad. Que se lo digan a Olaf Ladousse, que lleva más de 20 años publicando el suyo, ¡Qué suerte!, una recopilación de historietas e ilustraciones de diferentes autores y autoras. Sí, es el mismo Olaf que construye esos doorags o instrumentos musicales caseros que suenan, vaya que si suenan, y muy bien por cierto; el mismo Olaf del grupo Solex.

Un día le voy a dedicar una entrada en este blog como se merece.

Pero el rey del fanzine, al menos del fanzine indie, no es otro que Rafa Skam. Lleva casi 15 años con El Planeta Amarillo recogiendo críticas de cientos de discos, conciertos, festivales así como entrevistas, artículos varios y algunas recopilaciones en CD. Normalmente suele editar un fanzine al año, hasta que en 2012, tras tres años de intenso trabajo, publicó el “Quijote”, qué digo, el “En busca del tiempo perdido” de los fanzines, alrededor de 600 páginas de cultura musical, y lo hace con total honestidad, porque le gusta y porque quiere mantener vivo el movimiento fanzinero que estuvo muy en auge en la década de los 70 y 80.

Y es que Rafa Skam vive por y para la música. Además del fanzine, tiene un programa de radio, ha estado en proyectos musicales tales como Minibar o Vacaciones, y hace dos días salió el último disco de su actual banda, Yellow Melodies, un recopilatorio de caras B con versiones y temas inéditos.

Gracias a personas como Rafa Skam, le auguro larga vida al fanzine musical.

Mis años con Ray Loriga

Un día iba caminando por la madrileña calle General Martínez Campos a la altura del Museo Sorolla cuando de repente me crucé con una pareja toda embutida en cuero negro. Ella muy rubia y muy guapa, el no tan rubio ni tan alto, ambos con gafas de sol de artista en aeropuerto y un halo de glamour que despegaba el asfato a su paso.

Yo es que por aquella época era muy impresionable, todo lo impresionable que puede ser una adolescente estudiantil que se cruza con su gurú literario del momento.

Sí, aunque no os lo creáis, en la primera mitad de los 90 yo admiraba mucho a Ray Loriga y su novia, Christina Rosenvinge, estaba para mí en un segundo plano. Con los años las cosas cambiaron y a día de hoy andan muy igualados y hay ocasiones en que la rubia le aventaja con creces.

Y es que la primera mitad de los 90 fueron los años en los que había que descubrir a los Surfin´ Bichos, Australian Blonde, Automatics, El Inquilino Comunista, Penelope Trip, Los Planetas, el primer FIB (qué cartelón tuvo), el éxito del formato CD, que parecía que el vinilo iba a morir pero no, y claro, un libro como Lo Peor de Todo tenía que estar en la estantería de cualquier adolescente metido de lleno en toda esta vorágine cultural.

Ya puestos en escena, podéis haceros una idea de la aparición para algunos de Ray Loriga. Un escritor que deja de oler a rancio y que no es lectura obligada en las escuelas; que se pasea con su melena y sus tatuajes y que escribe en nuestro idioma; un tipo que se nota que ha leído lo mismo que los que le seguimos, gran fan de Bukowski, Kerouac, Borroughs y para el que Foster Wallace tampoco parece un extraño salido de la nada.

 

Ese es el Ray Loriga que me gustó de Lo Peor de Todo, Héroes y Caídos del Cielo porque crecí con esos libros y porque de vez en cuando, también vuelvo a ellos.

Después los años pasan y uno va leyendo a nuevos escritores y escuchando nuevas bandas y siempre con la sensación de que los nuevos discos y libros de los escritores y grupos que uno seguía de adolescente no son tan buenos como los de antes.

Con Ray Loriga tengo que hacer justicia porque si yo he evolucionado escuchando y leyendo otras cosas, él también lo ha hecho con su trabajo, y para bien.

Es cierto que El Bebedor de Lágrimas se lo podía haber ahorrado (también tiene una familia que mantener, digo yo) y a lo mejor Ya solo habla de amor no es su obra cumbre pero que ha madurado en su estilo y escritura, de eso no cabe duda. También hay que tener en cuenta que es un escritor relativamente joven, me refiero a que no es lo mismo tener cuarenta y tantos como escritor que cuarenta y tantos como futbolista o cuarenta y tantos como tuno. Todo tiene una edad y a Ray Loriga le queda mucho por decir y escribir aun.

¿Merece la pena leer Za Za, emperador de Ibiza? Pues sí, y no solo porque os lo vayáis a pasar bien sino porque está lleno de frases elocuentes y porque es una novela que trata sobre la búsqueda de la felicidad. Loriga se pinta solo para escribir sobre tipejos insociables y atormentados y construir una historia rocambolesca alrededor de ellos. Mantiene su estilo poco descriptivo y de novela corta, algo que siempre se agradece.

 

Somos casi vecinos; ahora cuando nos vemos por el barrio no impresiona lo mismo pero tranquiliza saber que anda por aquí.

Za Za, emperador de Ibiza

Editorial Alfaguara, 2014

Yo soy de Marklenders todo junto

Cómo me gustan estos onubenses. Desde el 2012 no hacen más que acumular premios y ser finalistas en varios eventos y concursos festivaleros. Y eso que hasta esta semana solo disponían de un EP editado, 6 bonitas canciones para deleite y disfrute de muchos. Con su segundo trabajo, Bestiastral, nos sorprenden con otros 6 nuevos temas con un aire diferente y renovado, con un sonido tremendamente magnético que te engancha desde el primer acorde, unido a unas voces discretas y bien compensadas, una ejecución más que acertada y unos arreglos muy cuidados.

La producción ha corrido a cargo de Raúl Pérez, que viene trabajando con un buen puñado de bandas indies y sabe lo que se trae entre manos. Elección muy acertada, desde luego. Su EP Bestiastral está disponible para descarga gratuita en Bandcamp, como no podía ser de otra forma para una banda que se ha dado cuenta de que lo primero es darse a conocer y dar conciertos y después, todo lo demás. Bravo por ellos.

Por todo esto y mucho más, podemos decir que Marklenders es de esos grupos que “lo tienen” y de los que uno sabe que lo siguiente será todavía aun mejor. Les auguro un futuro lleno de éxitos.

Cosmen Adelaida

No me canso de escuchar el nuevo álbum de Cosmen Adelaida y es que, aunque dejen latente en cada tema sus influencias, que las tienen como las tienen todos los grupos, han hecho un álbum redondo con temas brillantes. No voy a utilizar la recurrente definición de “es un disco conceptual” porque no sé muy bien que quieren decir con eso los que soban tanto esta frase cuando al final de cuentas resulta mucho más sincero valorar un álbum por la ejecución y composición de sus canciones y no por la temática de las mismas.

La Foto Fantasma es un disco de directo y eso se nota nada más oírlo por primera vez, porque hay discos para escucharlos en la intimidad y discos para compartirlos y éste, es de los últimos. Los doce cortes de La Foto Fantasma están llenos de esa energía y buen rollo imprescindibles para disfrutar en una sala o en un festival y hacerlos, si cabe aun, todavía más geniales.

 

Para este nuevo trabajo, Elisa, Nacho, Javier y Luis han decidido ir de la mano del productor y maestro del sonido Carlos Hernández, un experto en música indie que aunque hace ya algún tiempo que está trabajando con Pereza, ha producido a grupos como Triángulo de Amor Bizarro, La Habitación Roja o Los Planetas con los que, dicho por él mismo, la relación terminó como el rosario de la aurora, y eso que era muy fan de ellos.

Es por lo mismo que en muchas ocasiones es mejor ser un mero espectador que involucrarse demasiado con el artisteo, y lo digo por experiencia propia. Al final, de tanto ir a conciertos, uno siempre conoce a alguien que a su vez conoce a alguien que es íntimo de un miembro del grupo, con lo que las probabilidades de que uno acabe hablando con ellos se tornan infinitas y entonces, zas! Se esfuma toda la magia para siempre.

Me ha pasado con varios grupos así que con Cosmen Adelaida, por mucho que los astros se hubieran alineado el pasado viernes en la Sala Siroco cuando fui a verles y conociera a alguien muy cercano a la banda, me desapunto.  Voy a ser una fan en la sombra que es, al final de cuentas, lo que más mola.

 

Cosmen Adelaida es un conglomerado de miembros que a su vez también integran otras bandas. En el caso de Elisa, hemos podido verla con sus baquetas en Rusos Blancos y Luis Fernández alterna el bajo con Juventud Juché y Los Claveles. Para este nuevo álbum, salen de la formación Marcos y Bea, quedando definitivamente el grupo con cuatro miembros y conformando lo que creo que a partir de ahora y, si se lo siguen montando así de bien, va a ser el futuro del grupo.

El próximo 16 de mayo les tendremos de nuevo en la Sala Siroco, pero esta vez ya en la planta de abajo, donde demostrarán que un buen disco se convierte en más grande aun cuando sus temas se mejoran en directo.

Allí nos veremos.